domingo, 2 de mayo de 2010

Expedientes (Kate Atkinson)

Este es el primer libro que leo de Kate Atkinson y creo que no será el último. Se trata de una novela a la que se puede clasificar como de intriga, pero en mi opinión va un poco más allá de ese género. Los personajes son bastante complejos y están bien descritos, y tienen más importancia en el relato que los misterios a resolver, que parecen mezclarse unos con otros a medida que avanzamos. El detective tampoco es un detective al uso, pues tiene tantos problemas como los clientes a los que trata de ayudar y se implica demasiado en los casos. Y el estilo es algo diferente al más típico de esta clase de novelas. Totalmente recomendable.

Sinopsis
Bajo una ola de calor, entre turistas despistados y estudiantes extranjeros, el detective Jackson Brodie se ocupa de sus casos en un Cambridge al margen de la imponente sombra de los colleges. Su trabajo suele centrarse en rutinarias historias de infidelidad, pero de pronto recibe dos encargos similares: averiguar qué ocurrió hace años con una niña desaparecida y una joven asesinada. Durante el proceso Jackson, un escocés ex militar, ex policía, cuarentón y divorciado, no sólo desvelará una intrincada red de secretos; también deberá enfrentarse a otro caso, éste más doloroso y más antiguo, que lo ha acompañado siempre. Con la trama trepidante de un thriller y el calado de una novela psicológica, Expedientes plantea un acercamiento caleidoscópico y plural al clásico relato detectivesco, que gana así en hondura sin perder ritmo ni interés. Un inolvidable elenco de personajes y su brillante capacidad para dosificar tragedia y humor completan el perfil de un libro que no defraudará al amante de la narrativa ni al partidario del género negro.


1 comentario:

Pilar González dijo...

Pues empecé ayer a leer este libro porque no conocía a esta autora pero he terminado hace poco "Hermana" de Rosamund Lupton, que me ha gustado mucho, y creo que esta escritora tiene un estilo parecido, así que he decidido probar. Creo que me gustará. Un beso