Hennig Mankell es uno de mis escritores favoritos de novela policiaca. He leído prácticamente toda la serie del inspector Wallander, a excepción del último libro, que tengo aún pendiente, quizá porque me resisto a despedirme de él. Pero, hasta ahora y por recomendación de una amiga, no había leído ninguno de sus libros de la llamada serie africana.
Evidentemente, para quienes hayan seguido a Mankell al igual que yo a través de sus novelas policiacas, este libro no tiene nada que ver con ellas. Es más, yo ni siquiera lo calificaría como novela, sino como un libro documental, si es que se puede hablar de esa categoría de libros.
Lo que nos cuenta sobre todo es el contraste entre los dos mundos tan diferentes que coexisten en nuestra época. Por un lado, el primer mundo, al que pertenecemos, donde damos importancia a cosas de lo más banales, alrededor de las cuales hacemos girar nuestra vida. Y por otro lado, el de los inmigrantes que conviven con nosotros sin que nos demos cuenta, con sus tremendas historias en sus países de origen, y que sólo buscan sobrevivir. Una vez leído este libro, creo que es lo que te queda en la mente. Así que en cierto modo es algo duro, hace pensar.
Y, al margen de esta realidad que cuenta el libro y cambiando un poco de registro, me gustaría señalar una frase que me ha gustado: "Una persona debe buscar siempre un punto de apoyo verdadero cuando le afectan problemas o sufrimientos imprevistos."
Como deseo de año nuevo, me gustaría poder seguir contando con esos apoyos que ayudan en los momentos importantes y, por qué no, poder servir también de apoyo, que es tanto o más gratificante.
Sinopsis
La vida del célebre poeta sueco Jesper Humlin es tan regalada como vacua, sumida en una inanidad apenas salpimentada por las trifulcas con su pareja, las envidias de sus colegas y el apremio de los editores. Sin embargo, tal vez Jesper conserve un resto de dignidad al rechazar la propuesta de su editor de que escriba novelas policiacas, que venden cincuenta veces más que la poesía (¡hasta su anciana madre se ha puesto a escribir una!). Y quizás ese vestigio de decencia desencadene también su interés por las vidas de unas inmigrantes que acuden a una lectura pública de su poesía. Gracias a ellas, Jesper conocerá de primera mano las vejaciones que sufren aquellos que emigran a Europa en busca, paradójicamente, de libertad. Pero, sobre todo, la historia de Tea-Bag, joven africana que le relata la huida de su aldea, el viaje hacia el norte -con obligada "escala" en las costas españolas- y su llegada a Suecia, será lo que acabe por desasosegar al fatuo Jesper.
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