Después del libro de la semana pasada, me parecía complicado decidir qué leer para que no me defraudara, así que me he decidio por cambiar totalmente de registro para evitar comparaciones y elegir uno de Stefan Zweig, ya que su escritura me parece un auténtico placer: consigue decirnos muchas cosas con pocas palabras, y además deja la sensación de haber leído algo bien escrito.
En este caso, el tema central del relato son los celos, pero unos celos un tanto particulares, que hasta mediada la novela no entendemos de quién y por qué se producen.
No cuento más por no destriparla, aunque realmente aquí lo que importa es la propia lectura, más que el argumento en sí mismo.
No había descubierto a este autor hasta hace relativamente poco tiempo, pero creo que seguiré leyendo y disfrutando con alguna más de sus obras.
Sinopsis
En esta breve novela, Zweig nos habla de los celos con su habitual maestría: elusivo, con la virtud de la intriga irresuelta, ahonda en el dolor y el desamparo que produce el sentirnos sustituidos en los afectos de nuestras personas queridas por un tercero que, cuanto menos, tiene los mismos derechos que nosotros. La rabia y la violencia pueden conducir a una venganza que agravará, si cabe aún más, nuestra orfandad.
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