La muerte de Venus (Care Santos)

Esta novela de Care Santos es algo difícil de clasificar. Indudablemente, se trata de una novela de fantasmas, una temática que no es muy frecuente en la literatura española, quizás más en la inglesa, y desde este punto de vista reúne todos los tópicos esperados. Pero además de esa faceta, y con la escusa del fantasma protagonista, nos transporta al imperio romano, con una historia muy bien ambientada en esa época y que no tiene nada que ver con el resto del libro. También tiene su parte romántica y su parte realista, con situaciones muy de la vida cotidiana, como los problemas que surgen en los divorcios.

De todos modos el conjunto resulta fácil de leer y entretenido, a veces algo previsible, pero también con algunas situaciones inesperadas. Y lo más inquietante de todo, si nos paramos a pensar, la última frase de la novela...

Sinopsis

Tras la muerte de su tía abuela, la joven Mónica hereda el viejo caserón familiar y decide instalarse en él, en compañía de su compañero Javier y, en un futuro próximo, de la niña de la que está embarazada.

Desde que comienzan las obras de remodelación de la casa se suceden en ella los fenómenos inexplicables: un olor nauseabundo que invade la sala principal, repentinas bajadas de temperatura, un gran ficus del jardín que se resiste a ser arrancado... hasta que, de forma sorprendente, aparece un busto de mármol que representa a Venus, diosa romana del amor, y que guarda relación con el oscuro secreto que esconde el lugar.

Para Mónica se inicia así una dramática aventura que le llevará a entrar en contacto con un universo paralelo, el que separa a la existencia de los vivos de la de los muertos, y que le trasladará a través del tiempo a una vida anterior, en los albores de nuestra era, en que se produjo un crimen execrable.

En La muerte de Venus Care Santos ha puesto en juego su indudable talento narrativo en una arriesgada apuesta que mezcla la historia de fantasmas con el rigor de la documentación histórica. El resultado es una novela de una intensidad casi hipnótica, inscrita en un género narrativo de sólida tradición en el mundo literario anglosajón, pero que muy pocos autores contemporáneos españoles se han atrevido a cultivar.