El que siembra sangre (Arne Dahl)

Segunda novela de Arne Dahl con el mismo grupo de policías protagonista de Misterioso, novela ya comentada hace algunos meses, y en este caso no se cumple aquello de "segundas partes nunca fueron buenas", pues me ha parecido tan interesante como la primera.

Se trata de una nueva intriga con asesino psicópata procedente de Estados Unidos, algo truculento ciertamente en lo que a la forma de realizar sus crímenes se refiere, pero con interés hasta el final pues, como ocurría en aquella, tampoco las cosas son lo que parecen.

Y en cuanto al grupo de policías, como era previsible, cada vez vamos conociendo más detalles de sus propias vidas, supongo que con la intención de continuar la serie y de que se nos vayan haciendo más cercanos.

Para seguir pasando ratos de evasión entretenidos.

Sinopsis

Ha pasado un año desde la constitución del Grupo A, la unidad especial para la resolución de crímenes violentos de carácter internacional a la que pertenece Paul Hjelm y, pese al éxito conseguido en el caso del Asesino del Poder, los círculos policiales suecos empiezan a cuestionar la necesidad de que una unidad tan especializada siga en activo.

Justo entonces, los miembros del grupo A reciben un aviso: un importante asesino en serie ha matado a un hombre por medio de un macabro ritual en el aeroperto de Newark, en Nueva York, y viaja hacia Estocolmo. No saben su nombre ni qué aspecto tiene. El equipo al completo se traslada a toda prisa al aeropuerto, pero el asesino escapa, y empieza a matar.

No parece que lo haga por placer, por un deseo retorcido o perverso. Sigue un patrón, pero no está claro cuál es. Con el propósito de averiguarlo, Hjelm y su colega Kerstin Holm viajan a Estados Unidos para trabajar junto al FBI. Durante su ausencia, los asesinatos se suceden en Suecia ante la perplejidad de los investigadores, que tienen como única pista el pasado de la víctima de Newark y el método utilizado para asesinarla, una refinada técnica de tortura que parece remitir a un criminal entrenado, inteligente y extremadamente cruel.