Debo decir que cuando vi esta novela no pude resistirme a leerla, simplemente por la curiosa similitud del título con la de la semana pasada, pues la verdad es que ni había oido hablar ni de ella ni de su autor, Alejandro Pedregosa.
Y debo decir que la similitud se queda sólo en el título, pues pocas cosas hay más lejos de Sudáfrica que Pamplona durante los Sanfermines, que es donde y cuando transcurre la acción.
Bueno, también coinciden en que me ha gustado bastante, y en que está bien ambientada y permite que te introduzcas en ese mundo tan particular.
Además la trama policiaca es vertiginosa y engancha desde el principio al final, con continuas sorpresas, que por supuesto no voy a desvelar.
Buena historia, buenos personajes, buen ambiente... Un buen descubrimiento.
Sinopsis
En la madrugada del 6 de julio tiene lugar un asesinato muy mediático: el famoso escritor Lucio Maestre, excesivo y polémico, aparece muerto en la suite del hotel pamplonica donde pasa esas fiestas, como todos los años.
¿No es una falta de respeto morirse en San Fermín? El autóctono comisario Uriza es nombrado encargado de la investigación. Acostumbrado a los tranquilos y pequeños placeres de la vida, el veterano policía deberá enfrentarse a situaciones nuevas para él en lo que se perfila como un caso peligroso.
Una novela negra efectiva y perfectamente desarrollada, protagonizada por un comisario carismático, cercano y divertido. Una trama que engancha al instante, con un finísimo sentido del humor, un ritmo trepidante y unos giros sorprendentes.
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