Después de leer esta novela de Ángela Vallvey se te queda el ánimo un poco encogido. Porque en ella nos cuenta una realidad que tenemos ahí al lado y de la que conocemos poco, o queremos conocer poco. Las historias de las mujeres con las que se trafica sexualmente son espeluznantes, pero la forma en que algunas mafias controlan el mundo tampoco se queda atrás.
La forma en que está escrita, alternando múltiples personajes que parecen no tener nada que ver y al final terminan relacionados, hace que no se pierda el interés. Y aunque puede parecer que es una novela policiaca, pues hay policías y crímenes, yo no la calificaría como tal, ya que lo que de verdad importa son todas esas historias desgarradoras que nos presenta.
Una novela fundamentalmente dura, sobre todo teniendo en cuenta que como dice la autora hace referencia a algunos hechos reales.
Sinopsis
Más de 70.000 mujeres cada año son engañadas y sometidas a esclavitud sexual sólo en Europa. Actualmente, ése es un frío dato estadístico extraído de cualquier periódico, pero en esta novela todas esas mujeres se resumen en Polina, una adolescente nacida en Moldavia cuyas ilusiones comienzan a desmoronarse en un sórdido sótano de Estambul.
Y sin embargo, muy lejos de los sollozos de la muchacha, la historia comienza con la desaparición de los cinco gatos de la viuda Hergueta en un barrio residencial de la periferia de Madrid. Los vecinos rusos resultan los primeros sospechosos, ya que sus actividades no parecen muy claras y su actitud es huraña y misteriosa. Gracias a sus contactos, las quejas de la viuda encuentran finalmente eco en Sigrid Azadoras, oficial de policía de treinta y cinco años y experta en artes marciales. La trayectoria profesional de Sigrid se vino abajo tras un desafortunado y mortal encuentro con el sujeto que entró a robar en su casa años atrás. Desde entonces, Sigrid ha ido sobreviviendo como ha podido al aburrimiento y a la falta de aliciente laboral hasta que la desaparición de los animales la llevará a adentrarse en el complejo entramado de las mafias del Este, unas estructuras delictivas que hunden sus raíces en el desmoronamiento político, económico y social de la Unión Soviética, y cuyos tentáculos se han instalado con aterradora impunidad en amplias zonas de nuestro país, infiltrándose con toda naturalidad en su tejido financiero.
Entre los cabecillas de la organización encontramos a otro de los protagonistas de la novela, Misha, un vor, un ladrón de ley, que ha cincelado su biografía a golpe de crímenes y cuya crueldad es sólo comparable a su astucia para sortear la legalidad.
Desde la periferia de Madrid hasta el Emirato de Dubai, de la catástrofe de Chernóbil al Levante español, y atravesando toda una Europa convulsa y secreta, El hombre del corazón negro es un noir de carácter, al tiempo que crónica perturbadora y desgarrada del presente, y valiente crítica de una oscura realidad que se escabulle ante nuestros propios ojos.
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