Hace justo un mes estaba en Sevilla disfrutando de la Feria de Abril, y la casualidad ha hecho que esta semana haya vuelto a disfrutar, aunque sea virtualmente, de su Semana Santa a través de esta novela de Antonio Miguel Contreras, un autor supongo que no muy famoso pero del que tengo referencias directas a través de mi marido, que lo conoce personalmente.
Tengo que decir que el libro me ha sorprendido gratamente, pues me ha parecido bastante bien escrito, sobre todo teniendo en cuenta que es la primera novela de alguien que no se dedica a esto profesionalmente (al menos de momento...)
Utilizando el recurso de una secta milenaria basada en las profecías de San Malaquías, nos propone una intriga muy bien llevada, con múltiples giros, donde no sabes quienes son los buenos y quienes son los malos hasta casi el mismo final. Además como fondo está la Semana Santa sevillana, que supongo tendrá sus admiradores y sus detractores, pero creo que en cualquier caso la forma de describirla es muy aproximada a la realidad, por lo menos a la que yo viví hace unos años, y te introduce en su ambiente certeramente.
El resultado es una novela entretenida y amena, que nada tiene que envidiar a muchos best-sellers famosos.
Una grata sorpresa.
Sinopsis
El joven agente de la policía francesa, Bernard Lemoine, durante sus vacaciones en Sevilla, se ve involucrado en una serie de asesinatos ocurridos en la Semana Santa del años 2009. Debido a sus hábiles investigaciones terminará envuelto en una trama más compleja, que tiene sus orígenes en las raíces más profundas del Vaticano y sus históricas luchas internas por las sucesiones papales. Una historia llena de intriga y enigmas, basadas en las famosas profecías de San Malaquías sobre los Papas y el fin del mundo, trasladarán al lector a una inquietante realidad con un espectacular desenlace.
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