He leído todas las novelas de José María Guelbenzu de la serie de la juez Mariana de Marco (a excepción de la última que ya tengo esperando su turno) y ya he comentado en varias ocasiones que me parecen muy interesantes, pero no había leído ninguna otra novela suya. Así que me he enfrentado a ésta sin saber muy bien lo que iba a encontrar.
Y he encontrado muchas cosas.
En primer lugar, no se trata de una novela al uso, con un argumento, un principio y un final, sino de una novela que nos relata la vida de distintos personajes durante el período de un años más o menos, personajes muy variopintos, unos agradables, otros odiosos, unos triunfadores y otros no, todos perfectamente caracterizados tanto desde el punto de vista psicológico como en su ambientación, y que están interrelacionados unos con otros. Y aunque no haya un argumento definido, sus vidas son tan interesantes que hace que no te aburrar con ellas.
Por otro lado, hay varias reflexiones que se pueden sacar de la novela, como pueden ser las relaciones padre-hijo, con todas las dudas y miedos que pueden aparecer, o las diferentes formas de ver la vida entre los que no tienen escrúpulos para obtener lo que desean y quienes aún confían en la honestidad y el esfuerzo.
La lectura es entretenida gracias sobre todo a la prosa cuidada del autor y al rimo que le da, con capítulos cortos en los que se van alternando los distintos personajes.
Sigo prefiriendo las novelas de Mariana de Marco, pero ésta no me ha disgustado.
Y he encontrado muchas cosas.
En primer lugar, no se trata de una novela al uso, con un argumento, un principio y un final, sino de una novela que nos relata la vida de distintos personajes durante el período de un años más o menos, personajes muy variopintos, unos agradables, otros odiosos, unos triunfadores y otros no, todos perfectamente caracterizados tanto desde el punto de vista psicológico como en su ambientación, y que están interrelacionados unos con otros. Y aunque no haya un argumento definido, sus vidas son tan interesantes que hace que no te aburrar con ellas.
Por otro lado, hay varias reflexiones que se pueden sacar de la novela, como pueden ser las relaciones padre-hijo, con todas las dudas y miedos que pueden aparecer, o las diferentes formas de ver la vida entre los que no tienen escrúpulos para obtener lo que desean y quienes aún confían en la honestidad y el esfuerzo.
La lectura es entretenida gracias sobre todo a la prosa cuidada del autor y al rimo que le da, con capítulos cortos en los que se van alternando los distintos personajes.
Sigo prefiriendo las novelas de Mariana de Marco, pero ésta no me ha disgustado.
Sinopsis