Para esta semana de viaje por Granada, qué mejor lectura que este clásico de Washington Irving que, aunque tenga ya casi dos siglos de vida, no se ha quedado para nada obsoleto.
Se trata de una mezcla de libro de viajes, donde retrata a los españoles y sus costumbres en aquella época, y de leyendas o cuentos relacionados con la Alhambra que allí le narraron, ya que además tuvo la suerte de vivir en ella, como recuerda esta placa que se puede ver a la entrada de sus habitaciones.
El lenguaje no es para nada anticuado, no diríamos que no se trata de una novela actual, y eso contribuye a que el libro resulte bastante entretenido. Especialmente leyéndolo al tiempo que se recorren los lugares descritos, algunos de los cuales supongo que habrán cambiado poco desde entonces.
Se trata de una mezcla de libro de viajes, donde retrata a los españoles y sus costumbres en aquella época, y de leyendas o cuentos relacionados con la Alhambra que allí le narraron, ya que además tuvo la suerte de vivir en ella, como recuerda esta placa que se puede ver a la entrada de sus habitaciones.
El lenguaje no es para nada anticuado, no diríamos que no se trata de una novela actual, y eso contribuye a que el libro resulte bastante entretenido. Especialmente leyéndolo al tiempo que se recorren los lugares descritos, algunos de los cuales supongo que habrán cambiado poco desde entonces.
Sinopsis
Washington Irving (1783-1859), considerado "patriarca de la literatura americana" y "el mejor escritor de habla inglesa de su tiempo", narra en este libro las fascinantes leyendas populares relacionadas con la Alhambra, recogidas en su visita a España en 1829. El autor tuvo el privilegio de vivir en la Alhambra mientras lo escribía y, tras investigar en los archivos de la Biblioteca Universitaria Granadina, desarrolló una recreación literaria escrita por un viajero romántico extasiado ante la belleza de Granada, sus paisajes y sus gentes.
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