En este año en que Cervantes está tan de moda y con tantos actos esta semana conmemorativos de su centenario, era el momento idóneo para la lectura de esta novela de Juan Eslava Galán, como modesto homenaje particular a su figura.
La novela es lo que su título promete, una investigación detectivesca que tiene como implicados a Cervantes y su familia, y que transcurre no en Alcalá de Henares (como podría parecer, por estar allí la creo que más conocida casa de Cervantes), sino en Valladolid, donde el escritor también vivió. Pero al margen de la propia investigación detectivesca hay un par de aspectos que merecen ser destacados.
Por un lado, que la novela está escrita de tal forma que nos parece estar leyendo un libro de la época, por su lenguaje, su ambientación y sus personajes. Cervantes o cualquier contemporáneo suyo podrían pasar por su autor perfectamente. Además es un retrato muy conseguido de la sociedad de entonces, sin que falte el punto crítico.
Y por otro lado, que la detective sea una mujer, una mujer valiente que no tiene en cuenta los convencionalismos y no se amilana en ese mundo y esa sociedad tan de hombre. Hay una reivindicación femenina como trasfondo que no se puede pasar por alto.
En resumen, una novela que merece la pena ser leída, sea o no el año de Cervantes.
Sinopsis
La novela es lo que su título promete, una investigación detectivesca que tiene como implicados a Cervantes y su familia, y que transcurre no en Alcalá de Henares (como podría parecer, por estar allí la creo que más conocida casa de Cervantes), sino en Valladolid, donde el escritor también vivió. Pero al margen de la propia investigación detectivesca hay un par de aspectos que merecen ser destacados.
Por un lado, que la novela está escrita de tal forma que nos parece estar leyendo un libro de la época, por su lenguaje, su ambientación y sus personajes. Cervantes o cualquier contemporáneo suyo podrían pasar por su autor perfectamente. Además es un retrato muy conseguido de la sociedad de entonces, sin que falte el punto crítico.
Y por otro lado, que la detective sea una mujer, una mujer valiente que no tiene en cuenta los convencionalismos y no se amilana en ese mundo y esa sociedad tan de hombre. Hay una reivindicación femenina como trasfondo que no se puede pasar por alto.
En resumen, una novela que merece la pena ser leída, sea o no el año de Cervantes.
Sinopsis
A las puertas de la casa de Miguel de Cervantes ha aparecido el cadáver del hidalgo Gaspar de Ezpeleta, al que han apuñalado. Una vecina beata acusa al escritor y a sus alegres hermanas, las Cervantas, de estar implicados en el asunto y acaban encarcelados. La duquesa de Arjona, gran admiradora de Cervantes, requiere los servicios de la joven Dorotea de Osuna para que acuda a Valladolid e investigue el caso, conocedora de sus habilidades en este campo. A través de la investigación detectivesca de Dorotea para defender la inocencia del autor de El Quijote asistimos a un retablo de la España del Siglo de Oro: un país agotado por las guerras, anegado de clases ociosas e improductivas, nobles y clérigos, lleno de prejuicios, con una legión de mendigos, veteranos de las guerras tullidos, pícaros, busconas y criadillos. Una auténtica corte de los milagros en la que la mujer se rebela y lucha denodadamente por escapar del papel secundario al que la sociedad la relega.
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