En lo que respecta a novelas de intriga o de detectives tengo por supuesto mis favoritas, esos valores seguros que sabes que no te van a defraudar. Pero también me gusta leer cosas nuevas, especialmente de los sitios a los que viajo, porque en muchas ocasiones se encuentran auténticos descubrimientos. Y este ha sido el caso de Ibon Martín.
Me compré este libro en un viaje a Euskadi, para leer algo ambientado en la zona, en concreto en Pasaia, pueblo precioso que tuve ocasión de visitar. Y me he encontrado con una novela en la que no falta de nada: una serie de asesinatos, un asunto de corrupción urbanística, un reflejo de los problemas de drogas de hace unas décadas, y una investigadora aficionada de esas a las que se coge cariño.
He disfrutado mucho leyéndola y reviviendo el ambiente de la zona, que también está muy bien descrita. Espero leer algún libro más de este autor.
Me compré este libro en un viaje a Euskadi, para leer algo ambientado en la zona, en concreto en Pasaia, pueblo precioso que tuve ocasión de visitar. Y me he encontrado con una novela en la que no falta de nada: una serie de asesinatos, un asunto de corrupción urbanística, un reflejo de los problemas de drogas de hace unas décadas, y una investigadora aficionada de esas a las que se coge cariño.
He disfrutado mucho leyéndola y reviviendo el ambiente de la zona, que también está muy bien descrita. Espero leer algún libro más de este autor.
Sinopsis
Una tarde de otoño, cuando la noche llama a las puertas de un remoto faro de la costa vasca, el cuerpo de una mujer aparece a los pies de la torre de luz. El asesino se ha llevado la grasa de su abdomen. Leire, la escritora bilbaína que ha encontrado el cadáver, se convierte en la principal sospechosa. Desesperada, se verá obligada a iniciar una inquietante investigación que sacará a la luz intrigas familiares y conspiraciones económicas. Sus pasos, que avanzan con más decisión que las pesquisas oficiales, no tardarán en desvelarle que está ante un imitador del Sacamantecas, el brutal asesino en serie que aterrorizó Vitoria en el siglo XIX.
Pasaia, una población dividida por la pretendida construcción de una nueva dársena, es el escenario de estas páginas. Tras su apariencia de apacible pueblo pesquero, se oculta un puerto industrial en decadencia, en el que algunos habitantes guardan una oscura verdad.
Con personajes caracterizados con esmero y una fascinante ambientación, Ibon Martín mantiene al lector en vilo hasta la última página de una escalofriante historia que deja al descubierto las debilidades del alma humana.
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