Después de leer este libro de Khaled Hosseini, autor del que no había leído nada hasta ahora, no te puedes quedar indiferente.
La novela en sí misma, como novela, está bien escrita y te atrapa desde el principio. Pero, te guste más o menos, lo importante es la historia que cuenta, que además estremece todavía más porque sabes que es real.
No sé si impresiona más lo que se refiere a la guerra en Afganistán, contada con toda su crudeza desde el punto de vista de la gente corriente que la sufre, o la situación de la mujer en ese país, tanto por la represión de los talibanes como por el papel que la propia cultura le asigna incluso en tiempos de más libertad religiosa.
Desde esta parte del mundo, privilegiados como somos, nos olvidamos a veces de las situaciones que se viven en otros sitios. Es por ello que la labor de escritores como este es tan importante.
La novela en sí misma, como novela, está bien escrita y te atrapa desde el principio. Pero, te guste más o menos, lo importante es la historia que cuenta, que además estremece todavía más porque sabes que es real.
No sé si impresiona más lo que se refiere a la guerra en Afganistán, contada con toda su crudeza desde el punto de vista de la gente corriente que la sufre, o la situación de la mujer en ese país, tanto por la represión de los talibanes como por el papel que la propia cultura le asigna incluso en tiempos de más libertad religiosa.
Desde esta parte del mundo, privilegiados como somos, nos olvidamos a veces de las situaciones que se viven en otros sitios. Es por ello que la labor de escritores como este es tan importante.
Sinopsis