No sé qué decir sin repetirme mucho para comentar esta novela de Stefan Zweig. Como las anteriores que he leído, me parece que consigue en pocas páginas explicar toda una vida de sentimientos y emociones.
Son novelas que se leen en un suspiro (ésta en concreto es también muy corta), pero que te dejan dentro mucho más que otras más largas.
Aquí nos encontramos con dos hermanas muy parecidas por fuera y muy diferentes por dentro. Y el autor consigue explicarnos con maestría, como suele ser lo habitual en sus libros, la distinta forma de sentir y pensar de cada una de ellas.
Un escritor con mayúsculas del que todavía no he leído nada que no sea recomendable. Seguiré con sus historias de vez en cuando.
Son novelas que se leen en un suspiro (ésta en concreto es también muy corta), pero que te dejan dentro mucho más que otras más largas.
Aquí nos encontramos con dos hermanas muy parecidas por fuera y muy diferentes por dentro. Y el autor consigue explicarnos con maestría, como suele ser lo habitual en sus libros, la distinta forma de sentir y pensar de cada una de ellas.
Un escritor con mayúsculas del que todavía no he leído nada que no sea recomendable. Seguiré con sus historias de vez en cuando.
Sinopsis
En esta historia, tan pícara como moral, a pesar de la advertencia del autor, nos habla Zweig de la idea del doble, en este caso representado por dos hermanas: Sophia (la razón) y Helena (la pasión). Ambas compiten por recuperar, cada una a su manera, el esplendor perdido de su familia. Una a través de la virtud, la otra, a través de la pasión. Pero ¡cuán delgada es la línea que separa la templanza de la voluptuosidad! Precisamente esto es lo que Helena pretende averiguar cuando pone a prueba a su hermana, sin sospechar el sorprendente final que el destino le depara.
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