Hace ya mucho tiempo que leí la primera novela de Ildefonso Falcones, La catedral del mar, y me gustó bastante. Esta es su continuación, por lo que suponía que también me iba a gustar.
Sin embargo, tengo que decir que empecé a leerla hace más de un año, y que he estado leyéndola a trocitos de vez en cuando, sin que consiguiera engancharme del todo, aunque tampoco me decidía a dejarla.
Ha sido ahora, cuando acabo de ver la serie de televisión que han rodado basada en la primera, cuando parece que "me ha llamado" y he conseguido terminarla.
Con todo esto que he comentado, cabe pensar que no me ha entusiasmado mucho (no suelo estar más de un año atascada en el mismo libro), pero la verdad es que es coherente con su antecesora y muy similar en su argumento, personajes, ambientación...
Es curioso cómo dependiendo de tu momento personal, pues supongo que es eso, unos libros te llegan más o menos.
Este es ni más ni menos que lo que se supone, sobre todo si se ha leído el anterior. Así que tampoco es necesario comentar mucho más.
Sin embargo, tengo que decir que empecé a leerla hace más de un año, y que he estado leyéndola a trocitos de vez en cuando, sin que consiguiera engancharme del todo, aunque tampoco me decidía a dejarla.
Ha sido ahora, cuando acabo de ver la serie de televisión que han rodado basada en la primera, cuando parece que "me ha llamado" y he conseguido terminarla.
Con todo esto que he comentado, cabe pensar que no me ha entusiasmado mucho (no suelo estar más de un año atascada en el mismo libro), pero la verdad es que es coherente con su antecesora y muy similar en su argumento, personajes, ambientación...
Es curioso cómo dependiendo de tu momento personal, pues supongo que es eso, unos libros te llegan más o menos.
Este es ni más ni menos que lo que se supone, sobre todo si se ha leído el anterior. Así que tampoco es necesario comentar mucho más.
Sinopsis
Barcelona, 1387. Las campanas de la iglesia de Santa María de la Mar siguen sonando para todos los habitantes del barrio de la Ribera, pero uno de ellos escucha su repique con especial atención... Hugo Llor, hijo de un marinero fallecido, a sus doce años trabaja en las atarazanas gracias a la generosidad de uno de los prohombres más apreciados de la ciudad: Arnau Estanyol.
Pero sus sueños juveniles de convertirse en constructor de barcos se darán de bruces contra una realidad dura y despiadada cuando la familia Puig, enemiga acérrima de su mentor, aproveche su posición ante el nuevo rey para ejecutar una venganza que llevaba años acariciando.
A partir de ese momento, la vida de Hugo oscila entre su lealtad a Bernat, amigo y único hijo de Aranu, y la necesidad de sobrevivir en una ciudad injusta con los pobres.
Obligado a abandonar el barrio de la Ribera, busca trabajo junto a Mahir, un judío que le enseña los secretos del mundo del vino. Con él, entre viñedos, cubas y alambiques, el muchacho descubre la pasión por la tierra al tiempo que conoce a Dolça, la hermosa sobrina del judío, que se convertirá en su primer amor. Pero este sentimiento, prohibido por las costumbres y la religión, será el que le proporcionará los momentos más dulces y amargos de su juventud.
Diez años después de La catedral del mar, Ildefonso Falcones regresa de nuevo a ese mundo que tan bien conoce, la Barcelona medieval. Y lo hace recreando una vez más a la perfección esa efervescente sociedad feudal, prisionera de una nobleza voluble y corrupta, y la lucha de un hombre por salir adelante sin sacrificar su dignidad.
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