Pues aquí seguimos, en casa, y sin muchas perspectivas de poder salir pronto, así que una de las pocas cosas que se puede hacer es viajar con las lecturas. Eso sí que está permitido.
Y esto es lo que he hecho de algún modo con esta novela de Luis Zueco, que nos traslada a Albarracín en la Edad Media, en una aventura donde se mezcla lo esotérico con el misterio y con la vida en esa época. Un viaje en la distancia y en el tiempo.
Debo decir que tenía muchas ganas de leer a este autor y que quizá esperaba algo más, pero la novela no deja de ser entretenida y de aportar su punto de hechos históricos no demasiado conocidos.
Y sobre todo me ha permitido revivir mi último viaje a ese destino, donde lo pasamos estupendamente. Habrá que conformarse con eso.
Y esto es lo que he hecho de algún modo con esta novela de Luis Zueco, que nos traslada a Albarracín en la Edad Media, en una aventura donde se mezcla lo esotérico con el misterio y con la vida en esa época. Un viaje en la distancia y en el tiempo.
Debo decir que tenía muchas ganas de leer a este autor y que quizá esperaba algo más, pero la novela no deja de ser entretenida y de aportar su punto de hechos históricos no demasiado conocidos.
Y sobre todo me ha permitido revivir mi último viaje a ese destino, donde lo pasamos estupendamente. Habrá que conformarse con eso.
Sinopsis
Año 1284.
Cae la noche en la ciudad medieval más bella del mundo. Poderosas montañas y murallas inexpugnables la protegen de los reinos que la rodean.
Entra y camina por sus estrechas calles, por sus empinadas cuestas y sus asombrosos rincones.
Siente el frío. Escucha los rumores acerca de las inexplicables muertes que se están sucediendo. De los secretos que esconden los gremios. De la peligrosa mujer encerrada en las mazmorras.
Las puertas se cerrarán pronto. Corre.
Una noche más, nadie podrá escapar de la ciudad.
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