Hace ya bastante tiempo que leí otra novela de Eugenio Fuentes y su particular detective Cupido y, aunque me gustó bastante, hasta ahora no había tenido oportunidad de encontrarme con otra.
Esta tiene una trama bastante diferente a la anterior, pues el caso gira fundamentalmente acerca del tema de los niños robados y de los estamentos de poder que hay en una ciudad relativamente pequeña como Toledo, donde todo el mundo se conoce y además del poder establecido se pueden encontrar otros ocultos que a veces son los que realmente mandan.
Como novela me ha gustado. La intriga está bien llevada y los personajes y la ambientación están muy logrados.
Y, siguiendo la línea de los últimos libros, me ha permitido viajar a Toledo, donde hace tiempo que no voy, pero donde he pasado muy buenos momentos en diferentes épocas y circunstancias, de los que guardo recuerdos estupendos. En estos momentos, los viajes con la imaginación son los que nos alimentan el espíritu viajero, a la espera de tiempos mejores en los que podamos llevarlos a cabo. Habrá que conformarse con esto...
Esta tiene una trama bastante diferente a la anterior, pues el caso gira fundamentalmente acerca del tema de los niños robados y de los estamentos de poder que hay en una ciudad relativamente pequeña como Toledo, donde todo el mundo se conoce y además del poder establecido se pueden encontrar otros ocultos que a veces son los que realmente mandan.
Como novela me ha gustado. La intriga está bien llevada y los personajes y la ambientación están muy logrados.
Y, siguiendo la línea de los últimos libros, me ha permitido viajar a Toledo, donde hace tiempo que no voy, pero donde he pasado muy buenos momentos en diferentes épocas y circunstancias, de los que guardo recuerdos estupendos. En estos momentos, los viajes con la imaginación son los que nos alimentan el espíritu viajero, a la espera de tiempos mejores en los que podamos llevarlos a cabo. Habrá que conformarse con esto...
Sinopsis
Marta Medina fallece de alzheimer en Toulouse. En el testamento encarga a su nieta Marthe que busque a su hijo que tuvo que dar en adopción en tiempos de la guerra civil. La nieta viaja a España y encarga la investigación a Ricardo Cupido. El detective descubre que el hijo de Marta se llama Alejandro Garcilaso y es un hombre muy rico y padre de una hija ilegítima. Cuando Cupido y Marthe le revelan quién es él en realidad, éste se niega a aceptarlo y Marthe regresa desengañada a Toulouse. Días después, la hija de Garcilaso aparece asesinada. El crimen resulta un tanto gótico y truculento, y Garcilaso, que quiere investigarlo al margen de la policía, le pide a Cupido que descubra qué o quiénes se esconden tras ese homicidio.
Piedras negras se sitúa en el epicentro de la burbuja inmobiliaria, con unos personajes codiciosos en un momento en que la riqueza parecía estar al alcance de cualquiera, y traza un retrato minucioso de esa época; sus modas, la generalización de las nuevas tecnologías, el gusto por la ostentación... Y un tema polémico y muy presente en los medios, los niños robados durante la dictadura.
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