No había oído hablar de
Susana Martín Gijón pero, como ya he comentado en otras ocasiones, me atrae leer novelas policíacas de nuevos investigadores, ya que los de siempre van a seguir estando ahí y hay que esperar un tiempo hasta que haya una nueva novela disponible. Y en esta ocasión, la novedad no me ha defraudado.
La protagonista es una mujer, algo que viene siendo más habitual en los últimos tiempos, y como suele ser habitual tiene un carácter fuerte y particular, pero en cierto modo atractivo. Supongo que la serie continuará, lo que sería una buena noticia.
En cuanto a la investigación en sí, me ha gustado tanto la trama (que gira alrededor de un tema muy actual que no voy a desvelar para no dar pistas) como la forma de contar la historia, ágil y con la intriga adecuada.
Un interesante descubrimiento.
Sinopsis
Sevilla, ola de calor. Todo el que puede huye a la playa. No así Camino Vargas, jefa accidental del Grupo de Homicidios desde el tiroteo que dejó en coma al inspector Arenas. Alguien ha atropellado salvajemente a una mujer y se ha dado a la fuga. Este asesinato se va a transformar en el foco de atención mediática cuando se filtre un dato aún más perturbador: el homicida introdujo un chupete en la boca de la víctima antes de desaparecer de la escena del crimen. Todos los indicios apuntan a la expareja, un maltratador psicológico, y las estadísticas no están de su lado. Sin embargo, cuando la autopsia desvele que la víctima estaba embarazada y los asesinatos comiencen a sucederse, Camino comprenderá que se halla ante el caso más duro de su carrera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario