No sé qué decir respecto a esta novela que no haya comentado en las anteriores: es adictiva a más no poder, tienen una acción trepidante, los personajes son ya conocidos y me atrevería a decir que queridos... Más de lo mismo y como novedad algún que otro giro inesperado que termina de cerrar el círculo. No digo más para evitar estropear la lectura.
En fin, a los que hayan leído las anteriores supongo que poco habrá que indicarles, y a los que no hayan empezado aún la recomendación de reservarse algo de tiempo para sumergirse en la trilogía completa. Y algo de pena al pensar que ya ha terminado... o tal vez no...
ESPERO QUE NO TE HAYAS OLVIDADO DE MÍ. ¿JUGAMOS?
Cuando Antonia Scott recibe este mensaje, sabe muy bien quien se lo envía. También sabe que ese juego es casi imposible de ganar. Pero a Antonia no le gusta perder.
Después de todo este tiempo huyendo, la realidad ha acabado alcanzándola. Antonia es cinturón negro en mentirse a sí misma, pero ahora tiene claro que si pierde esta batalla, las habrá perdido todas.
-La reina es la figura más poderosa del tablero -dice el Rey Blanco-. Pero por poderosa que sea una pieza de ajedrez, nunca debe olvidar que hay una mano que la mueve.
- Eso ya lo veremos -responde Antonia.
EL FINAL ES SÓLO EL PRINCIPIO
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