Este mes hemos leído un libro dedicado a los insectos.
Empezaré diciendo que no son uno de mis temas favoritos, de hecho hay bastantes insectos que me ponen muy nerviosa o que directamente no me gustan nada.
Pero a pesar de ello, debo reconocer que el libro es interesante. Tanto por la información que aporta como por la forma en que la cuenta.
En cuanto al primer aspecto, es cierto que muchos insectos son muy importantes para nuestra vida y, aunque no nos gusten, hay que reconocer que los necesitamos. Y también que podemos aprender mucho de ellos.
Y en cuanto al segundo aspecto, tiene que ver con la forma en que la autora nos explica las cosas, es entretenido y no se hace pesado.
Así que a pesar de que lo empecé con ciertas reticencias, la lectura ha sido positiva.
¿Qué relevancia puede tener un árbol muerto plagado de cientos de bichos? ¿Cómo contribuyen al equilibrio de la naturaleza insectos tan diversos como escarabajos, moscas, avispas, cucarachas, mosquitos, libélulas, abejorros...? ¿Por qué la vida en el planeta está atada a estas diminutas criaturas?
Centrándose en las contribuciones de los insectos, Terra insecta hace visible la existencia de innumerables bichos que viven a una escala milimétrica y nos revela que no solo son importantes fuentes de alimento para muchos animales, sino que sus acciones y comportamientos generan un sofisticado efecto dominó que hace posible desde la polinización de las plantas hasta la reducción del estiércol, pasando por el control biológico y la biodiversidad. Un libro sobre la sorprendente vida de los insectos y las distintas funciones que desempeñan en la naturaleza.
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