Esta es la primera novela de Dolores Redondo y la única que me quedaba por leer.
En un principio me parecía algo simple, justificado por ser su primera novela tal vez, y pensaba que se iba a quedar en una lectura agradable, que me permitía viajar de nuevo a Pasajes, pero sin mucha trascendencia. Pero la autora se guardaba un as bajo la manga y de repente nada era como parecía, y además la historia cambiaba totalmente.
No quiero decir mucho más para no descubrir nada, pero me ha sorprendido mucho y he visto a la Dolores Redondo que nos ha cautivado con sus novelas posteriores. Muy recomendable.
Sinopsis
En la humilde bahía pesquera de Pasajes, en los años 70, rodeada de muelles de pesca, estibadores, humedad y salazón, se forja una fuerte amistad entre Pakutxa y Celeste, dos niñas de cinco años. Entre juegos, complicidades y travesuras, la desdicha se cruza en su camino y una trágica fatalidad las separa.
Celeste, la protagonista de esta historia, sufrirá un trauma que se prolongará durante buena parte de su vida, con consecuencias terribles para ella misma y para cuantos la rodean. Vivirá la soledad de una personalidad etérea mientras una paradójica lucha se desencadena en su interior, en un intento desesperado por hallar respuestas.
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