Comienzo el año con la lectura de la novela que ganó el Premio Planeta del año pasado, y que de pasó nos permitió descubrir el misterio que se escondía detrás de Carmen Mola.
De esta "autora" ya había leído la trilogía con la que se dio a conocer, y lo cierto es que me gustó bastante, salvando la crudeza de algunas escenas, como comenté en su momento. Por eso esperaba bastante de este libro, y quizá también por eso me ha decepcionado un poco.
Como aspectos positivos diré que la intriga está bien llevada y que la ambientación también lo está, y con ello la novela es entretenida. Pero por otro lado, el tema de fondo (que no menciono por no destriparla) me ha parecido demasiado fantástico, algo manido.
Pero opiniones hay para todos los gustos, así que cada uno que se forme la suya propia. Independientemente de que quizá esperara algo más, no cabe duda de que resulta amena y merece la pena su lectura.
Vamos a por otro año de libros. No puedo por menos de empezar con una frase que vi en una librería hace poco: "Tantos libros y tan poco tiempo".
Corre el año 1834 y Madrid, una pequeña ciudad que trata de abrirse paso más allá de las murallas que la rodean, sufre una terrible epidemia de cólera. Pero la peste no es lo único que aterroriza a sus habitantes: en los arrabales aparecen cadáveres desmembrados de niñas que nadie reclama. Todos los rumores apuntan a la Bestia, un ser a quien nadie ha visto pero al que todos temen.
Cuando la pequeña Clara desaparece, su hermana Lucía, junto con Donoso, un policía tuerto, y Diego, un periodista buscavidas, inician una frenética cuenta atrás para encontrar a la niña con vida. En su camino tropiezan con fray Braulio, un monje guerrillero, y con un misterioso anillo de oro con dos mazas cruzadas que todo el mundo codicia y por el que algunos están dispuestos a matar.
De manera magistral, Carmen Mola teje, con los hilos del mejor thriller, esta novela impactante, frenética e implacable, de infierno y oscuridad.
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