Pues si las dos novelas anteriores de esta serie de Inés Plana me gustaron, esta me ha gustado incluso más.
Se trata de una novela con una trama principal, en este caso la desaparición de una rica heredera, y con una serie de subtramas que son tan interesantes como esta.
El guardia civil protagonista es todo un personaje en sí mismo, y lo curioso es que no resulta especialmente simpático, pero tiene algo que nos atrae. Sus complicadas relaciones con su pareja o expareja y con la niña que ya ha adoptado son un aliciente más en la novela.
Y en la trama principal, aparte de la investigación de la desaparición, también resulta curioso cómo se conocieron los dos protagonistas, al ser supervivientes de un accidente de avión. Nos hace entender los pensamientos tan complicados que esta situación conlleva.
Creo que esta autora nos ha puesto ya el listón muy alto, pero espero que la serie tenga continuación.
Rita Marí, la heredera de una gran fortuna, sobrevivió a un accidente aéreo en el que murieron tres amigas suyas. Desde entonces, alejada de su marido e hijos, hundida en la culpa, vive recluida en su mansión al borde del mar, en Valencia. Un año después de la catástrofe, Rita desaparece sin dejar rastro y Julián Tresser, antes teniente y ahora capitán de la Guardia Civil de la UCO, protagonista de las dos novelas anteriores de Inés Plana, se traslada desde Madrid con su equipo para investigar el caso.
Ante él se alza un muro de incógnitas. ¿Quién era en realidad la esquiva Rita Marí? ¿Su desaparición ha sido voluntaria? ¿Quiénes eran los enemigos de esa mujer solitaria y represiva? Pero, sobre todo, ¿será capaz Julián, también un superviviente de su propio pasado, de descifrar las claves ocultas de la desaparición y afrontar los retos de su presente?
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