Hace tiempo que sigo a Mar Gómez en redes sociales, por recomendación de una buena amiga, así que ya conocía este libro. De hecho, ya lo había leído antes de que fuera seleccionado por el club de lectura, pues el título me resultó bastante curioso y atractivo.
Es un libro divulgativo de los que te gusta leer, porque es bastante comprensible y apto para todos los públicos, para los que saben de ciencia y para los que no. Algunas de las cuestiones que plantea ya las conocía, pero muchas otras me han resultado totalmente novedosas y sorprendentes.
Por poner algún ejemplo: que los granizos tienen capas concéntricas, que en India embotellan el olor a tierra mojada (petricor), que se puede saber la temperatura en función de cómo cantan los grillos... Muchas cosas interesantes del día a días.
Un buen libro para saber algo más del mundo que nos rodea.
Desde niños, somos observadores innatos del cielo, aquel lugar donde suceden muchos fenómenos de sobra conocidos por todos y otros tantos que nos dejan con la boca abierta cuando los descubrimos. En un mundo cada vez más artificial estamos perdiendo la capacidad de percibirlos y lo cierto es que, a unos cuantos kilómetros sobre nuestras cabezas, suceden demasiados portentos naturales como para no prestarles atención.
Este libro nos asombrará por la cantidad de pequeños hechos cotidianos maravillosos que suceden a diario y en los que apenas reparamos, para gran asombro nuestro: ¿Qué relación tienen las nubes con los elefantes? ¿Por qué hace más frío en Nueva York que en Madrid, si están prácticamente en la misma latitud? ¿Qué son las heladas negras? ¿Por qué hay silencio cuando ha nevado?
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