Me gustan las novelas de Louise Penny. Es verdad que las he leido de forma desordenada y no todas las de la serie, pero eso no les ha restado interés, puede que incluso en ocasiones se lo ha añadido, al conocer de antemano lo que les iba a pasar a los protagonistas.
En todas ellas es interesante el caso que se plantea (en esta ocasión he podido indagar en la realidad en la que se basa), pero puede que resulte aún más interesante la propia evolución de los protagonistas, entendiendo como tales tanto a los policías como a los habitantes de Three Pines.
Animo a quien no se haya acercado a esta autora a que lo haga. Sus novelas se disfrutan mucho.
Raro es el día en que Laurent Lepage, un niño de nueve años, no da una falsa alarma con sus fantasías. Desde invasiones extraterrestres y árboles que caminan hasta bestias aladas avistadas en los bosques, sus historias son tan fabulosas que nadie en el pueblecito de Three Pines puede creerlas, ni siquiera Armand Gamache y su mujer, Reine-Marie, que viven ahora allí. Pero cuando Laurent desaparece, los lugareños se enfrentan a la posibilidad de que alguno de sus relatos en apariencia inventados pueda esconder una sombra de verdad. Y así comienza una búsqueda frenética digna de las mejores novelas de suspense, que alcanza su punto más delirante cuando Gamache y sus antiguos lugartenientes en la Sûreté du Québec, Jean-Guy Beauvoir e Isabelle Lacoste, encuentran en la espesura un cañón de dimensiones gigantescas. Un hallazgo que destapa una serie de sucesos que conducen a dos asesinatos y que, a su vez, nos guían hasta un antiguo crimen: quizá, el monstruo que hace veinticinco años llegó a Three Pines y sembró la desgracia entre la población ha regresado.
En La naturaleza de la bestia, la undécima entrega de la popular y aclamada serie dedicada a Armand Gamache, el antiguo jefe de homicidios de la Sûreté du Québec debe abandonar su tranquila vida de jubilado en Three Pines y enfrentarse a un personaje especialmente aterrador. Con su destreza habitual, Louise Penny aborda el lado más oscuro de la naturaleza humana a sabiendas de que el mal anida incluso en los lugares más insospechados.
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