Ya he comentado en ocasiones anteriores que me he convertido en adicta a las novelas de Louise Penny, y a pesar de haber leído ya unas cuantas, no me ha decepcionado hasta la fecha.
En esta vemos a Gamache que ahora es superintendente enfrentarse a un juicio donde se le cuestionan sus actuaciones acerca de un misterioso personaje que apareció en la aldea de Three Pines y el cadáver que encontraron después.
El relato del juicio es muy interesante, pero además hay una serie de tramas e intrigas que se complican y que, como es lógico, terminan encajando para dar sentido a todo.
Es un misterio muy bien construido, como suele ser en toda la serie, y también con implicaciones morales acerca de lo que cada uno entiende por el bien y el mal. No te deja indiferente.
Sigo siendo fan absoluta de Three Pines, y ahora que he visto la serie de televisión que han realizado sobre una de estas novelas puedo ponerle cara a los personajes. Por mucho que me hubiera hecho alguna idea acerca de ellos, creo que ahora ya los veré así en todos los libros.
Sinopsis
Cuando una figura misteriosa aparece en Three Pines un frío día de noviembre, lo primero que sienten Armand Gamache y el resto de los vecinos es curiosidad. Luego, recelo. El recién nombrado comisario de la Sûreté de Québec sospecha que la criatura tiene raíces profundas y oscuras intenciones. Sin embargo, confía en que sus temores crecientes no se hagan realidad. Unos días más tarde, la triste figura se ha evaporado y se halla un cadáver en la iglesia...
Alternando los rápidos intercambios de una sala de audiencia del tribunal con los sucesos que se han desarrollado en Three Pines, Louis Penny teje en Casas de cristal un brillante juego de elipses, de claroscuros y un relato de considerable profundidad psicológica. Una gran obra de una gran creadora.
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